Marta González Crivillers: valor, sinceridad y humildad.

05.04.2013 15:40

(Marta González, Campeona de España en el 100 libre junto a Patri Castro (izq) y Melani Costa)

Jorge Bados

Curiosa, especial, inquieta y puede que algo nerviosa. También divertida, apasionada con su deporte, y quizá, vehemente con sus objetivos. En pocas palabras, así es Marta González Crivillers, una nadadora que es más grande que alta (que ya es decir), y a la cual la vida le ha dado una de cal y una de arena. Esta joven nadadora nació en el año 1995, en un municipio llamado Vic perteneciente a la provincia de Barcelona. En apenas unos días, el 9 de Abril, esta nadadora catalana se hará mayor de edad, dejando tras ella años de lo más variopinto, donde ha perdido gente, pero ha ganado otra.

Digo curiosa, porque es precisamente la cualidad que le lleva a ser especial. Marta tiene un carácter entrañable, es una guerrera dentro del agua y muy coherente con sus entrenamientos. Caracterizada por ser velocista, esta "mamut" del CAR de San Cugat aprende el oficio a las órdenes de José Antonio del Castillo "Casti", como todos le conocemos. Valor, sinceridad y humildad. Son los tres conceptos que Marta lleva grabados en el gorro. Gracias a ello, un 1 de Diciembre de 2012, conseguía ser nueva Campeona de España (p25) en el Nacional de Palma, con Mejor Marca Nacional gracias a su 25.61 en el 50 libre. Pero ahí Marta no quiso cerrar el libro que ella misma está escribiendo. Tan solo 24 horas después, repetía hazaña en el 100 libre, con un tiempo de 54.68, por delante nada más y nada menos que de Patricia Castro y Melani Costa. Quizá por esto digo que es una apasionada de su deporte, porque le da igual con quien comparta calle, ella solo busca dos cosas dentro del agua: las dos paredes de la piscina. Desde entonces, todo han ido siendo buenas sensaciones. Personalmente, el privilegio de poder seguir la carrera de una nadadora como esta es uno de los mayores placeres que la natación me ha dado. Tras Palma, vino el Open de Cataluña, seguido de los "meeting" en Niza y Marsella, pasando por el Circuito Catalán y llegando al Open de Pontevedra. Una evolución que me ha permitido ver que la madurez se puede tener a cualquier edad, y que lo de caerse y levantarse no es un mito, es cierto, y Marta lo sabe poner en práctica.

Pero por desgracia, la vida no siempre son medallas de oro. Hay una parte negativa que no podemos eludir, que siempre estará presente en el recuerdo. Un 18 de Agosto de 2010, el padre de Marta decía adiós para siempre. Un cáncer, le apartaba de la posibilidad de ver a su hija pequeña triunfar en la vida. Con tan solo 15 años, Marta veía como la vida le daba un duro golpe irreversible. Le tocaba crecer, ser más fuerte que nunca e intentar sacar el lado bueno de las cosas. Algo bastante difícil, cuando apenas 2 años después, un 18 de Agosto de 2012, su cuerpo decía basta. Una de sus rodillas ya no podía más. Las duras horas de entrenamiento no eran ser solventadas de la misma manera. Marta decidió pasar por el quirófano, lo que le acabaría apartando de la competición casi 6 meses. ¿Volvería Marta a disfrutar? Ya lo creo, y de qué manera.

Hace tan solo unos días, la Real Federación Española de Natación hacía pública la lista del equipo mundial que nos representará en el Campeonato del Mundo en Barcelona. Allí estaba su nombre. El objetivo que en silencio llevó gracias a su discreción, se hacía realidad. Y es que Marta será "la niña" de la selección, una selección que necesitaba gente nueva, con ilusión y ganas de comerse el mundo, perfil que cumple a la perfección. Será un verano feliz para la familia González Crivillers, que en todo momento supo enseñarnos a más de uno que tras la tempestad viene la calma, y que los duros golpes pueden superarse. Estoy seguro, que el padre de Marta estará en el Palau Sant Jordi, viendo en primera persona el día que su hija firmó en el libro de la historia de la natación española. Y junto a ella, sus amigos, su madre y su hermana, gracias a la cual puedo escribir estas líneas con algo de sentido.

Este es mi pequeño homenaje a una de las nadadoras más humanas. Empezar este escrito por lo bueno, fue mi idea desde el principio, dejando lo negativo para después. Porque creo que así es Marta, una persona que ha sido capaz de anteponer en su vida lo bueno a lo malo. Un ejemplo dentro y fuera del agua. Una persona desinteresada, que siempre busca como darte la mejor respuesta para que no tengas que preguntar de nuevo. Como ya he dicho antes: una nadadora que lleva grabado en el gorro: "Valor (Marta), sinceridad (González) y humildad (Crivillers)"