La otra cara del Open de Pontevedra

16.03.2013 12:08

(Pamira Chaparro)

Jorge Bados

Cualquier Campeonato de España Open está mediatizado, incluso monopolizado, por los nadadores de élite que persiguen unas mínimas con el fin de estar en los grandes eventos. Ya ocurrió el pasado año en Málaga, donde el objetivo era clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres. Sin ser menos, este año la cita gallega plantea otro gran reto: conseguir las mínimas para el Mundial de Barcelona.

Como toda moneda, siempre hay dos caras. ¿Cuál es la otra cara del Open de Pontevedra? Muchos son los nadadores que este año, por la situación económica que atravesamos y un calendario que les favorece poco, no podrán nadar fuera de España. Pero el compromiso, la calidad y el potencial de éstos sigue ahí, no se ha ido, y este año servirá de "maduración mental" para muchos. 2013 puede que a más de uno le sirva como puente hacia un 2014 donde se empiece a dejar ver con más frecuencia. La generación de Amberes 2012 (Europeo Junior) explica esta situación a la perfección. La mayoría de ellos ya son absolutos jóvenes, encontrándose ahora mismo en una tierra desierta, donde solo pueden nadar a nivel nacional. Por ejemplo, nombres que ya saben lo que es conseguir medallas a nivel europeo, como Antonio Arroyo (94/Atletic-Barceloneta), 3º de Europa en el 1500 y 2º en el 800. A él, hay que sumar nombres como Víctor Goicoechea (94/Sant Andreu), Carlos Peralta (94/Real Canoe) o Juan Segura (94/Covibar Rivas). A nivel feménino la nónima de grandes nombres sube considerablemente. Las medallistas europeas Marta Ruíz (96/MADRID Moscardó); que este año entrena en Irlanda, o Irene Andrea (96/MADRID Moscardó) son dos ejemplos más de la calidad que por desgracia no competirá este año a otro nivel. Mención especial también a María Sánchez (96/SEK) y Palmira Chaparro (96/Granollers), que a nivel nacional siempre se dejan ver en los puestos cabeceros de las finales. A todas ellas, sumar la presencia de nadadoras junior que nadarán por conseguir más mínimas de cara al Europeo Junior: Alejandra Nula (97/Gredos) y Fátima Gallardo (97/Badajoz), que junto con Paloma Marrero (96/Mérida), otra de las nadadoras con mucho potencial que este año solo nadará a nivel nacional, conforman la élite de la natación extremeña.

(María Sánchez (izq) y Paloma Marrero)

Los infantiles tienen el Festival Olímpico (FOJE), los junior el Europeo y la élite el Mundial de Barcelona. Y entre medias, esta selecta lista de nombres que ya saben lo que es nadar a un gran nivel, que tienen muy buenas marcas y que dentro de unos años estarán luchando por cosas grandes. Con la más que segura ausencia de España en el Mundial Junior de Dubai (donde por edad entrarían los absolutos jóvenes), las oportunidades de estos nadadores de seguir creciendo a nivel europeo y mundial se ven mermadas radicalmente. Por desgracia, ellos componen la otra cara del Open de Pontevedra, la que no tendrá con total seguridad la misma repercusión que los nadadores de élite. La lógica nos debería llevar a pensar que algún día estarán ahí arriba, y que lo suyo les va a costar, por eso es la hora de sentarse, reflexionar y ver a dónde se puede llegar. Por todo esto y mucho más, el Open para ellos cobra importancia, pues el proceso de "maduración mental y física" es el que propicia ese pequeño gran salto para luchar por grandes objetivos. La atención hacia ellos debe ser máxima. El éxito de este deporte estriba en tener en cuenta a todos y cada uno de los nadadores.