El talento innato de Bea Gómez Cortés

24.05.2013 12:56

¡Boom! Como si de una explosión se tratase. Así se podría definir a BEA GÓMEZ CORTÉS, natural de Pontevedra, nadadora del C.N. Galaico y trabajadora durante muchas en el CGTD a las órdenes de Pepín Rivera. Desde pequeña, tal y como confesaba a los micrófonos de la Real Federación Española de Natación, no le gustaba mucho la idea de competir, e incluso empezó en este mundo a la vez que practicaba otros deportes. Al conseguir su primera medalla, la gallega comentaba que le empezaba a coger el gusto, y que había que dar un paso adelante. A día de hoy, con tan solo 18 años, es una de las mejores nadadoras de España, y poco a poco, se está dejando ver por el Mundo. Su aún corta vida deportiva, pero muy intensa, nos permite hacer un análisis esclarecedor de lo que esta joven representa, no solo para el país, sino para las futuras promesas de nuestro deporte.

Valores como la humildad, la sencillez y el saber tratar al público, hacen de esta deportista una imagen cariñosa de la natación, un espejo en el que mirarse e incluso un modelo del que copiar muchas cosas. Sus carencias sabe paliarlas, y sus virtudes sabe enseñarlas. Dentro del agua es cuasi perfecta, todo carácter, sumado a un talento innato que hace que nos olvidemos de lo joven que es. Parece que el éxito es inherente a ella, pero quien la conoce, sabe que su éxito va más allá de los genes. Horas, horas, y horas, sin duda, es lo que mejor define a Bea. La mentalidad de hierro, el convertirse en piedra y en olvidarse de los focos exteriores, denota la personalidad que ella ha sabido inculcarse a sí misma.

Y es que no es fácil ganar desde pequeña, pues es necesario conocer los secretos del éxito para no salirse del camino. Ya en la categoría junior, a nivel internacional, Bea empezó a cosechar medallas. Piscina a la que iba, piscina de la que extraía metal. Sin FOJE - en categoría infantil - y sin el Europeo Junior de Praga 2009, la gallega se dejó ver en 2010 en sus dos primeras competiciones internacionales. La primera experiencia sería con el ENJ (Equipo Nacional Junior), en el Europeo de Helsinki 2010. En tierras nórdicas obtuvo dos valiosísimas medallas de Plata en 2 y 4 estilos, consiguiendo además en ellas MMN's (Mejor Marca Nacional) de 16 años, que a día de hoy aún conserva. Ese mismo año dio la sorpresa, ya que con tan solo 15 años se iba a plantar en su primer Europeo Absoluto (p25). De Eindhoven 2010 se iba a llevar la experiencia, el rodarse en sus dos grandes pruebas (2 y 4 estilos) y un gran 4º puesto en el 2 braza, prueba que ha nadado desde siempre con gran solvencia. El salto de calidad lo daría sin duda en 2011, ya con 16 años. Bea iba a dar el salto a la categoría más complicada de la natación: "Absoluto Joven". Fue un año largo, y hubo que esperar hasta el verano para rendirnos definitivamente ante esta joya. Lima (Perú), vio como una estrella había nacido en el Mundial Junior, pues la gallega, de mirada inocente, nadaba el mejor 2 estilos de su vida, que le llevaba a ser CAMPEONA DEL MUNDO JUNIOR, con MMN17, que sí, aún conserva. El punto de inflexión había llegado, era el momento de reconocer a Bea, de disfrutar de su natación. Y pudimos hacerlo, ya que a finales de año volvía a enfundarse el chándal de la Selección Española para nadar su segundo Europeo en Corta, esta vez en Szczecin (Polonia), donde seguiría consiguiendo más experiencia.

2012 sería el año en el que Bea rompería todas las barreras. Tras el Europeo, su primero en Larga, de Debrecen (Hungría), en el que la mala suerte se cebó con Bea - ya que fue descalificada en la final del 2 estilos y se tuvo que retirar en el 4 estilos -, tocaba nadar lo más grande que un nadador desea: unos Juegos Olímpicos. Con 17 años, Bea se apuntaba a sus espaldas la mínima del 2 estilos en el Open de Málaga, y conseguía así el gran objetivo, estar en Londres. La aventura británica no se dio mal del todo. Fue 15ª cayendo en las eliminatorias, en una prueba que a nivel mundial es de las más cotizadas. El año lo cerraría con el Europeo (p25) de Chartres, Francia, donde nadaría un buen arsenal de pruebas, destacando el puesto del 4 libre, con bichos como Camille Muffat o Lotte Friis.

Ahora, la vida le pone a Bea Gómez Cortés la oportunidad de nadar un Mundial, y en casa. En él, la impresionante nadadora lo dará todo de nuevo en las pruebas de estilos y en el 800 libre. Sin duda, una gran oportunidad para disfrutar de una nadadora de piedra, difícil de intimidar y con los objetivos muy claros: disfrutar del deporte, que es lo primero.

 

 

     Jorge Bados