"Nos encanta volver a tenerte al lado". Claudia Dasca

21.04.2013 01:03

Según van pasando los años, las competiciones, los nadadores, te das cuenta que lo que te engancha no es el propio deporte en sí, sino la gente que vive en él y por él. Gente cuyo carácter hace que se gane el respeto y cariño de los allegados y la gente lejana. Uno de los nombres que desde hace años me inquieta por dentro es el de Claudia Dasca, esa nadadora a la que por fortuna le cuesta rendirse. Hace no mucho tiempo, escribía sobre ella, diciendo que era "una nadadora sin techo", una nadadora cuyos éxitos habría que almacenarlos porque ni la memoria sería capaz de recordarlos. Esto no es una apología, es simplemente el reconocimiento a una nadadora que nunca se rinde, que nunca se ha ido, y que sigue siendo la misma que con 17 años se metiera en unos Juegos Olímpicos. Sí, en unos Juegos Olímpicos.

No estamos ante alguien cualquiera, estamos ante una nadadora que ha sido triple medallista junior en un Mundial, ante una nadadora que ha sido Campeona de España en todas sus categorías, que ha conseguido récords por edades para aburrir, y que a día de hoy es la nadadora más rápida de España en los 5000m. Ha nacido para sufrir, para saber canalizar ese sufrimiento hasta llevarlo al éxito. Hace tan solo unas semanas, en la localidad gallega de Pontevedra, Claudia se tiraba al agua con sus grandes pruebas, destacando una sobre todo: el 4 estilos. Prueba en la que no falló, consiguiendo con mayúsculas la mínima para el Mundial de Barcelona. Pero en este deporte, una combinación de números, no significa nada, y la joven catalana se veía relegada por dos nadadoras enormes: Mireia Belmonte y Bea Gómez. Dos nombres a los que Claudia se ha enfrentado en el agua innumerables veces, ganando unas, y perdiendo otras. Así es este deporte.

Pero aquí no se acaba Claudia, sino todo lo contrario, empieza una nueva, una versión mejorada, renovada e ilusionada. Estamos en el momento clave para hacer sentir a Claudia una más, para darle el apoyo que se merece, en gran parte, por la cantidad de medallas que nos ha regalado con su esfuerzo y sacrificio. El optimismo es la virtud de los ilusos, y en ese sentido, me declaro culpable. No concibo un futuro sin esta nadadora, es más, tampoco concibo el presente sin ella. No se queja, no pone excusas, se tira al agua sin miedo y sale de ella cubierta de valentía. Ella sabe que es hora de entrenar más duro que antes, y de hecho, ya lo está haciendo. Muchos la quieren, admiran y saben lo que vale. Yo lo tengo muy claro: qué es un tiempo o una medalla, comparado con la sonrisa de una nadadora feliz por lo que ha hecho, orgullosa por su trabajo, a pesar de haberse quedado fuera de un Mundial. Ese es el grado de humildad de Claudia, la sonrisa ante la adversidad, lo que casi todos deberíamos copiar. Como dice su gran amiga y compañera de fatigas Judit Ignacio: "Nos encanta volver a tenerte al lado". Gracias Claudia por cada momento, y por demostrar que la derrota, puede ser una victoria a largo plazo.

Jorge Bados