Albert Puig y Marc Sánchez: los tiburones salen de caza.

Albert Puig (izq) y Marc Sánchez (derc) junto a Anthony Ervin en el pasado Meet de Marsella

Jorge Bados.

Albert-Marc, Marc-Albert, se cumple la regla: el orden de los factores no altera el producto. Sus dos nombres son sinónimo de espectáculo. A día de hoy, estos dos jóvenes nadadores llenan de esperanza el futuro de la natación española. Con una misma mentalidad, pero diferentes características, Albert y Marc buscarán en el Open de Pontevedra el sueño de todo nadador: nadar un Mundial en casa.

Albert Puig (94/CNTerrassa) ya sabe lo que es estar en lo más alto del podio. Durante sus dos años de junior, ha sido Campeón de Europa, además de traserse medallas de Belgrado 2011 y Amberes 2012. Precisamente, el año pasado lo terminó nadando junto a la élite europea en Chartres, en el Campeonato de Europa (25m). Un nadador con dinámica positiva, en constante progresión, que difícilmente se derrumba. Si algo le define es la humildad. Es consciente de lo duras que son las mínimas para Barcelona, pero también es sabedor que tras Barcelona, la vida continúa, y que habrá Albert Puig para ratos. Ahora la concentración le lleva a pensar en Pontevedra, donde lo dará todo, como ha hecho siempre.

Marc Sánchez (92/CN Sabadell) o "el incombustible". No necesita grandes cosas para tirarse al agua, simplemente motivación. Marc es garra, carácter, fuerza y ambición. Hace tan solo unas semanas, su cuerpo le llevó a nadar en un mismo día el 5000 (donde fue Campeón de España con récord incluído) y varias pruebas del Circuito Catalán en Sabadell. Con mentalidad guerrera, "el tiburón balear" prepara minuciosamente su cita en Pontevedra, donde intentará conseguir el pasaporte para Barcelona 2013. La gran prueba de Marc, es el 1500, donde ya es un referente a nivel nacional. El pasado mes de Diciembre, también nadó en Chartres el Campeonato de Europa, logrando un grandísimo 7º puesto, dejando el crono en 14.53.14, lo que suponía, además del diploma, bajar por primera vez de los 15 minutos. Por tanto, un nadador que se apunta a las grandes citas, en las que siempre quiere cosechar sus mejores resultados.

Albert-Marc, Marc-Albert, de nuevo, da igual el orden. Dos nadadores con un futuro brillante. El dedo les ha señalado para hacerse más grandes de lo que ya son. Pontevedra ya está avisada: los tiburones salen de caza.