Markel Alberdi: nunca es tarde.

30.03.2013 18:10

Jorge Bados

"Voy a seguir trabajando, es el momento de dejarse más la piel. Voy a preparar con todas mis fuerzas e ilusión el Mundial". Estas eran las palabras que el eibarrés Markel Alberdi me dijo tras conocer que su nombre, figuraba entre los elegidos para representar a la selección en el Mundial de Barcelona. Y es que si algo define a este nadador, es la vehemencia, el ser constante, el subir cuando estás abajo, y el bajar cuando no debes estar arriba. El 28 de Marzo de 2013, estará grabado en la memoria de Markel el resto de sus días. Un deportista que, a sus 22 años de edad, ve como la vida es justa con su trabajo, con su esfuerzo, con sus horas de insomnio, con sus horas lejos de su gente, etc.

A todos nos va a quedar en la retina el Open de Pontevedra 2013, precisamente, gracias al esfuerzo de este nadador, que hasta el final nos mantuvo inquietos por sus posibles mínimas mundiales. Pero a pesar de no conseguirlas, Markel nunca perdió la esperanza, lo dio todo y el resultado, es la valoración de un Cuerpo Técnico que le ve capacitado para nadar todo un Mundial. No obstante, el nadador vasco dejó muy claro lo rápido que es dentro del agua, gracias a un físico brutal y una mente de hierro. En el 50 libre, el nadador del CN Bidasoa XXI dejaba el crono en 22.88, quedándose a tan solo 55 centésimas (22.33) de poder nadar con los Manaudou, César Cielo o Morozov en el Palau Sant Jordi. La misma guerra que dio en el 50, la dio en el hectómetro. Paró el crono en 50.39, estando la mínima en 48.93. A pesar de que anduvo a más de 1 segundo, Markel mostró su mejor cara, estaba satisfecho con el trabajo, sabía que había dado espectáculo. La gente se volcó con él, todos le daban ánimos, quizá fruto de la necesidad de ir incluyendo nuevos nombres en la selección.

"No me lo creo, es algo que ahora me anima y me motiva mucho más", me decía Markel. Y esque este humilde nadador, ya ha demostrado de qué material está hecho. No se achanta ante los grandes eventos, y su nombre, ya será un motivo más para seguir la natación día a día. Ahora, a Markel solo le queda entrenar, y cómo el dice, "pensar todos los días en lo que voy a disfrutar nadando el Mundial". No se presiona, no se asusta. El miedo lo disipa nadando, y nadar le hace no tener miedo. Ojalá este sea un nuevo camino en la vida de Markel Alberdi, quien seguro, como ya son conscientes algunos nadadores de la selección, llenará de energía, ganas, ilusión y positivismo las concentraciones previas al Mundial.

Y es que a veces no hace falta tener un pasado glorioso para que te reconozcan en el futuro. Y esa es la clave de la vida de Markel, que se ha ganado a la gente en el presente, porque nunca es tarde para levantarse, y ni mucho menos, para cumplir un sueño. Hoy nuestra natación, es un poco más grande gracias a ti.

¡ZORIONAK MARKEL!