Marina García: un espejo impoluto

(Marina García, bracista del CE Mediterrani)

Jorge Bados

Trabajo, convicción y éxito. Así me atrevo a definir a esta joven nadora, Marina García Urzainqui (94/CE Mediterrani), que entrena en el CAR de Sant Cugat. Junto con Mireia Belmonte, una de las nadadoras que cerró un 2012 cuasi perfecto, a la vez que maravilloso. La catalana no faltó absolutamente a ninguna de las cuatro citas importantes. En todas ellas, mostró porqué es la reina de la braza, y poco a poco, una de las mejores en Europa. Al Europeo de Debrecen (P50) Marina fue con tan solo una prueba, el 100 braza, donde sacó nada más y nada menos que un bronce europeo. Solo fue superada por la alemana Sarah Poewe y la sueca Jennie Johansson. No anduvo muy lejos del oro, pues solo 58 centésimas le separaron de él. Sin duda, esta medalla fue una de las claves en el devenir de la exitosa temporada de la nadadora. A partir de ahí, todo fueron buenos resultados, a base de muchísimo esfuerzo en el Centro de Alto Rendimiento.

Era el momento de sentarse, y mentalizarse de que los Juegos Olímpicos estaban cerca. Marina no defraudó, y en el Open de Málaga consiguió el pasaporte para Londres con las pruebas largas de braza. La oportunidad de nadar unas Olimpiadas tan joven, hizo que le estado mental de Marina creciese a pasos agigantados. De Londres sacó un Récord de España, en el 4x100 estilos, que nadó junto a Duane, Judit y Melani. Otra hazaña más, que solo provocaría más hambre de triunfos para los meses posteriores.

Tras Londres, breves descansos en los que Marina alternó entrenamientos y efimeras salidas para competir. La temporada en piscina corta iba sin duda a ratificar el estado de forma por el que pasaba. La primera cita sería Chartres (Francia), para el Europeo, donde Marina destrozaría todos los cronos y se convertiría en "sirena de récord". No solo cosechó una plata en el 200 braza y un bronce en el 100, sino que se trajo consigo dos súper Récords de España, lo que le consagraba como una de las mejores bracistas de Europa. El salto de calidad lo notó en el Mundial de Estambul, donde nadó cuatro pruebas, y en las que se quedó a las puertas de las seminifinales. Pero de la cita turca se llevaba la experiencia de un Mundial con grandes nadadores, y sobre todo, otro Récord de España, de nuevo en el 4x100 estilos, junto al mismo equipo de Londres.

Marina se está haciendo grande, ya no hay quien que pare a esta chica. Pontevedra en unos días puede ver como la nadadora del Mediterrani se hace mayor del todo, metiéndose en un Mundial que nadaría en casa. Un ejemplo para todos los nadadores, un espejo que no padece manchas, una mirada de ojos claros ya apunta a Barcelona.